-Hágame pues la merced
Noble y digno cantinero,
Dos litros nada más quiero
De su gran tinto a granel.
-Deme el envase usted
Honorable caballero.
-No se apure buen mesero,
Sepa que ora habla con él.
Aíllos que no ven bastante
Con un vaso de vino,
Del modo más arrogante
Piden arrobas sin tino,
Siendo su destino el catre,
Pues al fin les baila el piso.
2 comentarios:
me encanto este poema, sobre todo por el lenguaje utilizado. un saludo bien grande desde Venezuela
Muchas gracias Judith.
Es clásica jerga de taberna. bueno... Tal vez un poco más fina. Je, Je.
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