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jueves, 30 de septiembre de 2010

Naufragos


Gracias a mi grán amigo Fco Javier Rumbo por esta impresionante obra recreada con lápiz del "2"

La Luz


Vago en las penumbras
De mi foto-fóbica fijación,
Oculto de la luz
Que en su día me cegó.
Aún en tinieblas me ciega.
Negado a los sentidos
En una existencia cuasi-vegetal,
Aguardando una calma
Que no hallo.
Continúa inquieta mi alma.
No soy un mueble.
No huyo de la luz,
Huyo de mi mismo.
Un nuevo destello me acaricia.
Siento su calor.
Es un nuevo despertar.
El miedo impone cautela,
Mas no…, no hay dolor,
Tan sólo calma,
Calma…, y paz,
Paz que me envuelve,
Paz que me eleva.
Siento su voz…
Cual conciencia me guía,
Llena mis pulmones
De aliento vital,
Acelera mi pulso,
Me hace sentir…
Nuevamente vivo.
A paso firme avanzo.
En un nuevo comenzar,
Cual ave Fénix consumido
En mi propio fuego.
En regreso a una
Próspera existencia.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Inclemencia

Tornando el mal inferido
Sin más asesoría
Que el rencor ciego,
La maldad será
De modo inevitable,
Mayor al pungir recibido,
Puesto que las saetas
No siempre acometen
De modo consciente.
De ésta obra jamás
Se podrá excusar
La premeditación
inclemente.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Noche de soledad

¡Que frío!
Siempre pasando frío.
¿Será mi sino?
Las etílicas risas han mutado en frío y cansancio.
¿Qué es lo que recuerdo?
Una semana, una durísima semana de maniobras.
Aún me duelen los pies de aquella noche que nos desorientamos, pero esa es otra historia.
Siempre que la compañía sale a dar “barrigazos” acabamos la semana con una gran fiesta en el pueblo más cercano. Ésta fue de “órdago”.
Entre copa y copa a alguien se le escapó lo de “la noche de soledad”:
Es parte del “endurecimiento”; Te sueltan en medio de la nada, registran tus bolsillos, sólo puedes llevar la ropa y las botas, ni cerillas, ni brújula, ni cuchillo, ni tan siquiera una navaja, teniendo que regresar tú solito al campamento, a kilómetros de distancia, solo, perdido en el bosque, perdido en la noche.
Gracias a aquella indiscreción oculte en mi bota un cuchillo y unas cerillas.
Íbamos en el camión, completamente borrachos, cantando de vuelta al campamento tras la juerga del pueblo.
Aquel particular autobús se paró de repente, en la nada.
Fuera y dentro de la lona la oscuridad era total, nuestra adiestrada visión penetraba vagamente las penumbras nocturnas.
Uno de los suboficiales abrió la lona desde fuera y gritó -¡tú, baja! Y el compañero al que señaló, saltó del camión de inmediato.
Transcurridos unos minutos el camión arrancó de repente, y volvió a detenerse unos kilómetros más adelante, repitiéndose de nuevo la escena, hasta que me señaló a mí.
Ahora estaba allí solo, recogiendo los pedazos de mi conciencia, despedazada por el shock del desconcierto y disuelta en alcohol.
“Jo que frío. ¡Maldita sea!”. No se veía un carajo. Las nubes se habían zampado la escasa luna menguante.
Me arrodillé y palpé en derredor.
Sí. Era asfalto. Aún no me había salido de la carretera.
Comencé a andar intentando ir en línea recta, de este modo llegaría a algún sitio.
Lo peor que podría ocurrirme, era que caminara en círculos. Me equivoqué.
¡Aaaah! ¡Leches!
¡Pero si no había cuneta!
Me he caído desde casi dos metros altura. ¡Dios! ¡Para haberme matado!
“Espabila, Beni, hasta que despejen las nubes, manos delante y pies arrastrando”.
Así no avanzaba prácticamente nada, “¡Bah! ¡Que más da! Si no veo ni a donde me dirijo”.
¡Por fin, arriba asoma el brillo de la plata!
Hay formas al fondo, es visible el suelo, podré regresar.
No tengo síntomas de embriaguez, el frío y el miedo los han disipado.
Lo oigo todo, el viento en los arboles, mis pisadas, el roce del uniforme en la maleza, mi respiración… mis latidos.
Ahora camino más tranquilo, comenzaré a orientarme.
La primera regla de la orientación es fijar la vista en un punto visible y lo más remoto posible.
Al frente, a lo lejos, hay un monte con una cota muy elevada. Eso servirá.
Oigo un gruñido, es un perro, pero no alcanzo a verlo.
Debo tener cuidado, los perros abandonados son extremadamente peligrosos, puesto que unen su odio visceral hacia aquel que los despreció, junto a su conocimiento.
“¡Dios, está ahí” Empuño el cuchillo haciéndole frente, intentando ocultar el pánico que me embarga.
El can es enorme, pardo y peludo como un lobo, sus ojos son centellas plagadas de odio, y sus fauces abiertas quieren despedazarme.
De repente la bestia lanza un gemido, mete el rabo entre las piernas y sale despavorida.
“Soy tremendo, doy miedo al miedo”.
Me vuelvo y…
Casi me desmayo.
Tras de mi una figura de mas de dos metros de altura, me mira alzando un brazo.
-Ayúdame.
Balbucea lastimero.
-Me caí al río.
¡Por Dios! Si es uno de mis compañeros.
Voy de inmediato a ayudarle.
-¡Cielo santo! Estas helado.
Le abrazo más fuerte, estrechando pecho con pecho, dándole firmes palmadas en la espalda.
-Te estoy empapando. (Me dijo esbozando una sonrisa, casi una mueca quebrada por el frío)
-¿Parece que cobraste aliento? (Le pregunte más sereno)
-Un poco. Hay que buscar refugio y esperar el alba. Sólo así veremos el camino.
-Tengo cerillas.
-¿Si? (gritó esperanzado)
-Encenderé fuego y entraras en calor.
-Tiene que haber alguna cueva, una casilla…
-También podríamos hacer una cubierta con unas ramas, el caso es resguardarse del viento.
En ese instante mi amigo dio un grito de alegría.
-¡Ahí hay una Techumbre, vamos!
Era poco más que un chozo de pastores.
Había leña, y estaba seca, pero… Eran troncos gruesos que no podían encenderse con una simple cerilla.
Desenfundé el cuchillo, un puñal de bota muy afilado, ligero, de aleación de aluminio ideal para el combate, lamentablemente su escaso peso le hacían inútil como hachuela.
Intente clavarlo, hacer virutas, pero la aleación era frágil y podría partirse si lo forzaba.
¡Agh! Grité impotente. Veía a mi hermano de armas tiritando desesperado, en posición fetal abrazándose las rodillas, temblaba tanto que creí que se rompía el espinazo. Tenía que encender fuego como fuera.
En un rincón encontré unos cartones, que cubrían un pequeño bidón de aceite de motor usado, de el que utilizan para las cadenas de las motosierras.
Humedecí los leños más delgados con aceite y prendí el cartón que puse debajo.
Mi amigo al ver la luz de la llama se arrastró hacia ella, metió la mano en las primeras llamas, y gritó de dolor.
-¡Aaaaay!
-¿Te has quemado?
-No. Es la circulación, estoy reaccionando y duele.
Apenas estuve seguro de que la hoguera prosperaría, ayudé a mi aterido amigo a despojarse de su ropa empapada.
Él seguía estremeciéndose frente al fuego, cubierto con mi chaquetón mientras yo secaba su ropa. Al ponérsela de nuevo observé que su piel estaba lívida aún.
-Está a punto de amanecer, y hemos entrado en calor (dije yo más animado)
-Debemos irnos antes de que aparezca alguien pidiendo explicaciones.
Salimos del chozo siguiendo el sendero que llevaba hasta él, y llegamos a la carretera.
Habíamos recorrido apenas 100 metros cuando vimos un coche, éste paró y el conductor nos miro extrañados al ver nuestro aspecto.
Le preguntamos por nuestro campamento, y nos dijo que le cogía de camino, le pedimos que nos dejara uno o dos kilómetros antes.
Nos dejó un par de curvas antes de llegar.
-Debemos separarnos, no deben vernos llegar juntos.
-Lorenzo, esto es trampa.
-Después de lo que hemos pasado ¿Tú crees?

Su cumpleaños

Es su cumpleaños
Y no estoy con él.
Es su cumpleaños
Y no lo puedo ver.
Me duele,
Sólo hallo consuelo
Porque sé que me quiere.
Pocos cientos de metros
Nos separan,
Pero tanto, tanto dolor,
Nos arranca al uno del otro.
Es el miedo...,
Que le tiene aislado.
Saber...
Que si yo le quiero...,
Ella no le ha de querer.
¿Por qué ha de darle miedo?
La perdida de la otra mitad...
Que le dio el ser.
Sólo hallo la calma al ver
Que el me ama también.
Unos cientos de metros...,
Eones de distancia cruel.
Sólo me alivia saber
Que me quiere,
Como yo le quiero a él.
No pude verle...
Tan sólo le hablé.

Dedicado a mi hijo mayor.
Feliz cumpleaños Víctor.

martes, 21 de septiembre de 2010

Feliz Cumpleaños

No es un día más,
No es un día perdido
El día en el que estás,
Es otro año vivido.
Risas, llantos,
Alegrías y desencantos,
Toma de mí estas flores,
Versos entrelazados,
Siente todo el amor,
De los que te rodeamos,
No recibes sólo una flor,
Recibes ramos y ramos.
Hoy es tu aniversario,
El de la dicha más real,
Hoy se cumplen años,
De tu fecha natal.
Vieron la luz tus ojos,
ese día memorable,
Cumple hoy tus antojos,
Hazlo inolvidable.

En los tres proximos días, cumplen años tres personas
muy importantes para mí, dos de ellas el 24.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Mis libros


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Ya estan accesibles mis libros en la editorial en la que se encuentran a la venta
GRATIS
Podeis bajaroslos completamente gratis,
Pero si os gustan, me los comprais ¿Vale?

El Romantico

Tomo aliento de las rosas,
Pienso en verso,
Y siento con el alma,
Es por ella que existo,
Oigo el pulso de mi corazón
Haciendo eco en mi pecho,
Eco sin respuesta,
Dulce latir en pro o en busca
De sincronía correspondida.
son malos tiempos
Para los románticos.
Estamos pasados de moda
Como el vampiro de Stoker,
Al igual que éste
Formamos un círculo,
Una especie de vínculo.
¿Estamos extintos?
Quizás es que...
Aunque nos busquen...
Ya no nos entienden.
Quizás es que...
El camino del corazon es tan duro,
Que acabamos apartandonos de él.
No renegaré de lo que soy,
No mutaré en un espectro
Anodino y sin sentimientos.
seguiré en busca de mi alma gemela.

viernes, 17 de septiembre de 2010

No, aun no


No, aun no.
Aun no se ha hundido.
Desarbolada la nave,
Sacudida por el temporal,
Arrojé la carga
Hipotecando mi futuro.
eliminé el lastre,
Mutando el navío en un esquife.
La sentina está anegada,
Demasiadas vias de agua.
No, aun no.
NO SE HUNDIRA
Será angosto,
Pero flotará,
Y a puerto llegará.
No, aun no.
No me vine a pique.
No yazgo en el oscuro abismo.
No, allí no lloraré.
Fondearé estos restos,
Y un nuevo buque
Me espera en astillero.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Quechua

Nombran todos al frances
El idioma del amor.
Dicho equivoco de aquel
Que el Quechua nunca escuchó.

En cuna del gran Perú,
Del centro ecuatoriano,
y del lamento boliviano.
tus dulces trinos
Entonan cantos.
aborigen Andino,
Antiguo, actual,
Vigente y reconocido.
el conquistador
No apagó tu voz,
Ni siquiera
El paso de los siglos.
Bien quiéralo Dios
Que mil generaciones
Postreras te entonen.

Vanidad

Debo ser estúpido,
Sumamente estúpido,
Pues siendo bello
Lo contrario
Sería incongruente,
Teniendo en cuenta
Que el orgullo es desacorde
con el intelecto.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Santa Elena

En Santa Elena me ecuentro.
mi horizonte es limitado,
Como lo es ahora
Mi escasa paciencia.
Visible es el fondo
Del arca de mi autoestima.
Pequeño es mi mundo,
En él preso estoy,
Esclavo de mi mismo soy.
Perlado mi cuerpo
En la canícula estival,
tiembla ante el frio glacial
Que me acecha,
El mismo que otrora
Me envolviera,
Regresa impío,
Cobrando su presa.
Me hallo en Santa Elena,
De horizantes limitados,
Donde la rosa de los vientos
Fue acotada.
Quiérame Dios,
Y no me deje de lado.
Quiérame Dios,
Mostrarme su faro.

martes, 14 de septiembre de 2010

Mírame


Mídeme y mira
A que mi mente aspira.
Ser un ser humano,
Un ser querido.
Mírame como te miro,
Siénteme como te he sentido.
Mídeme desde dentro,
Yo a ti no te he medido.
Yo a ti... Te he sentido.
No soy un mueble...
Un mudo testigo.

Dedicado a mi amiga Ani "Sueños de cristal"
No cuenta la presencia,
Cuenta como te presentes.

San Sebastián

Como se viera
El Mártir San Sebastián,
Estamos atados al poste,
Sintiendo como las saetas
Nos impactan,
Una tras otra,
Sin poder evitarlo,
Hiriendo como culpas,
Pesando como pecados.
Afortunadamente
El tiempo sana las heridas,
Incluso…
Las venideras.

El ángel

Vi un ángel,
Tendido estaba en el suelo,
Buscando allí su aliento,
Le di el mío,
Él me dio…
Todo el amor del mundo,
Amor que no supe ver,
Pues soy terrenal,
Y él etéreo.

viernes, 10 de septiembre de 2010

La cima

No estaba tan cerca
Tan siquiera en el ecuador.
Me gustaba creer que si,
Me daba aliento.
Ascendiendo una montaña,
Sientes cercana la cumbre,
Tan cerca,
Tan lejos.
El peso me sofocaba,
No llegaría arriba.
Decisiones, decisiones.
No era lastre,
Era necesidad.
¿Cómo decidir?
No hay azar.
Finalmente todo
Tiende a solventarse
Para bien o para mal,
Se desprendió
En dolorosa solución,
A par surgen obstáculos.
En ocasiones la senda
Se corta en un vacío,
Obligando a desandar,
En otras su acceso,
Es en extrema fatiga.
Esto no me mitiga.
Veo la cima.
Si la veo existe,
Si existe…
La alcanzaré.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Qué sueñas?

La carencia que te empeña
Es aquello que se sueña.
Siéndolo ésta para bien,
Tu descanso será miel.

martes, 7 de septiembre de 2010

Llega la lluvia


Llega la lluvia,
Llegan los recuerdos.
Intimida la luz
Con su plomizo lienzo,
Gélida penumbra
Nubla mi percepción.
Sumido en saudades,
Regresa mi niñez
En la humedad norteña,
La cual fue mi cuna
De risas y llantos.
Sintiendo mi aliento
Empañando el cristal,
El frío me estremece,
Me cala hasta el tuétano.
Siempre añorando al sol
Nuevamente luciendo,
Con su caricia elevando
Aromas de tierra mojada
Y aire fresco.
Procedencia de la  imagen:
http://www.otxarkoaga.com/afo/2011/02/page/2/

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La escuela de Eneas


Erase una vez una princesa y un dragón.
Erase una vez un príncipe y un verdugo.
Ella le acicalaba y mimaba al reptil
Para calmar su voracidad.
Él le daba conversación y su mejor sonrisa al villano
Para no apoyar su cabeza en el tajo.
Si dejas de tocar la flauta, el ofidio te aniquila.
Escuela de Eneas, miel al cancerbero.
Hasta cuando se puede mantener calmo
El instinto de la bestia.
Siquiera contando mil y un cuentos te salvarás
Sólo alejándote de ella tu existencia está garantizada.

Dedicado a las víctimas de maltrato.
NO JUSTIFIQUÉIS A LA BESTIA.

Imagen procedente de :
http://2.bp.blogspot.com/-XRo3_Q2hAas/T8Z6Kpcf4JI/AAAAAAAAVT8/4lC2nM7eqS4/s400/maltrato%252Bmujer%252Bgolpeada%252Bmaltratada.jpg
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