Cómo dar la libertad
a un hombre convencido
de una esclavitud
disfrazada de culpabilidad.
Eres libre,
eres inocente,
no tienes culpa.
Tu grave error
es un gran cuervo
devorando tus entrañas
tu silencio tu horror
tu pesadilla
y tu silencio
la mirada invertida
la mano tendida
siempre hacia otros
tu bondad volcada
ayudando a todos,
mientras ríos desbordados
por culpas ajenas
chillan en tu cabeza
culpas infundadas.
Cuánta crueldad.
Has expiado
cuatro vidas ya
sin pecado cometido.
Deja ese lastre,
que no es tuyo ya.
Mira tu puro y frágil
corazón, hombre bueno,
pues muchos caminos
has de recorrer todavía
sabiendo ya todo esto
sin desprenderte de
lo más querido.
Carolina Torrecilla García. Escrito en Málaga a 1 de junio de 2010
Fuente de la imagen:http://www.zonalibre.org/blog/grache/archives/angel.bmp
2 comentarios:
Inmenso era el cuervo que Zeus enviara,
para devorar las entrañas,
De Prometeo encadenado a la montaña.
Tambien el fue allí preso
por dar el calor del fuego
a un semejante ingrato.
Bello poema amiga mia.
Luz y guía de un camino a seguir.
Me alegra que te guste. Está basado en hechos reales.
Es para mi mejor amigo.El hombre más bueno que conozco.
Un beso.
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