El pelma

Todos conocemos al que se mete en todo,
Curioseando, fisgando,
Y profiriendo comentarios que rara vez agradan.
En resumen, el pelma.

-¿Puedo ayudarte? A mí también me pasó.
-¿Cómo puedo agradar? ¿Cómo son? ¿Qué puedo hacer?
-Hoy tampoco me escucharán, diré algo más gracioso.
-¿Por qué no me hacen caso?
-No soy de agrado, mejor me callo.
-Si no les agrado ¿Por qué se dirigen a mí?
-¿Es burla?
-¿Es compasión? ¡Por Dios! ¡No!
-Quizás tan sólo soy diferente.
-Antes no me dolía.
-Era feliz pensando que me escuchaban.
-Ahora sé lo que soy, y me duele escucharte.

Todos somos “el pelma”, si somos o se nos considera diferentes o simplemente no encajamos.

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