Ducha, baño, sauna, Hamman.
Lares que mente trabaja
Se despeja o se relaja.
Donde las musas declaman
Desagradable certeza,
Sin molde en que retener,
Pasado el breve placer,
Nada quedó en mi cabeza.
Dolidas jornadas fueron.
Bellos versos que florecen
Y en la memoria perecen.
Estos poemas se perdieron.
Muchos días al concluir este higiénico hábito, tuve la desagradable certeza de que todo lo que se me inspiró igualmente voló.
Si os gusto el poema fijaos en la imagen ¿Qué veis?
No es más que una portadilla en plástico traslucido, pertenece a un un block con encuadernación espiral.
Su superficie ligeramente áspera permite escribir en ella con un lápiz de cera aunque te caiga un torrente de agua encima.
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