Esos
labios que me fueron negados.
Cerraron
mi corazón sin piedad.
¿Fue
capricho, sinrazón o crueldad?
Los
sentimientos quedaron posados.
Dejándonos
cruelmente distanciados.
Rodeándonos
con gélida frialdad.
Condenándonos
a cruel soledad.
Juntos,
al mismo tiempo separados.
Fue
la cola de sello del correo.
Te
une débilmente, a un futuro ajeno.
Eso
es lo que pienso, o al menos lo creo.
Pero
nunca te deja sabor bueno.
Esto
acabo diciendo, como veo.
No
es ningún ligamento, es más bien cieno.
17 De Abril de 2009
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