Aquel año era el 24 de febrero la fecha que correspondía al Martes de Carnaval, ese día sus ya mermadas fuerzas languidecían. Llevaba meses luchando a brazo partido con ese terrible mal, parecía haber ganado la batalla, pero había pagado un alto precio, la colosal fortaleza que toda su vida le permitió trabajar como un titán, se había visto consumida por el remedio que le aferraba a la vida, como un Sansón despojado de su melena.
Fue un invierno muy crudo, de los más crudos que recuerdo. Semanas atrás aquel simple enfriamiento tornó en pulmonía, arrastrándole a un coma del que ya nunca despertaría.
Aquel martes... Martes de Carnaval una de sus fiestas favoritas, todas las fiestas le gustaban, curiosamente le entusiasmaban tanto como trabajar, como si de su destino se tratara, su aliento se extinguió en esa fiesta y aunque no formará parte de ella en absoluto, fue inhumado el día mismo que finalizaban estos festejos y de igual forma, con el entierro de la sardina.
Hoy hace 11 años de aquel aciago día, es lunes de Carnaval y no puedo evitar en mi pensamiento aquellas duras jornadas, pero aquel duelo ya terminó, ahora miro al futuro y de aquel pasado retomo la alegría de la que él hizo alarde y pienso que no hubiese deseado un día más ideal para su sepelio.
In memoriam:
Benigno Lorenzo Remedios
16 de mayo de 1942 - 24 de febrero de 2009
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