No hay balanza.
Ésta cayó estrepitósamente
Doblando el fiel
Que escudriñabamos
Hasta la obsesión.
El peso del capital
Aplastó a la solidaridad.
Los bienes fluyen
En un arroyo de cristal
Al que nada se adhiere,
Ni a los lados ni al fondo.
Parten de su origen
Hasta el gran aljibe
Donde tornarán
En aguas pútridas e infectas.
Las fuentes son herméticas,
Están selladas,
Tan sólo tímidos catéteres
Surten el gota a gota
Para mantener el hilo vital
De quienes sostienen el sistema.
Allá en el aljibe
Se cuece la indolencia
Al fuego lento de la codicia
Para servir la amarga sopa
Que tan sólo degustarán
las más oscuras y adyectas almas.
CEI comenzo su andadura como un blog de poesía clásica con un cierto contenido personal, que poco a poco fue tomando más protagonismo, hasta llegar a la actual fase en la que el sentimiento predomina sobre el entorno.
viernes, 7 de febrero de 2014
¿Un mundo feliz?
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