Tanta ha sido su caridad
Que Unicef le fue a nombrar.
Muchos deudos y amigos,
Más amados que mal queridos.
Una vida de duro trabajo,
En función del sufrido administrado,
No menos dura la función de caricato.
Donando risas y amor
Por doquier amando a todos.
Loco por el humor,
Loco por la labor,
Locos de contento,
Compartíamos con él,
Las penas y dichas de la jornada.
Incontables fueron
Sus días de ardua labor,
Casi tantos como los pasos
De sus largas caminatas
Para dar destino a sus recados,
Incontables como los kilómetros,
Para dar destino
A las risas que donaba.
Dedicado a mi amigo Franquete, en su reciente jubilación.
El poema es obra mía, los arreglos y el genial toque final es de Valentín Ferrera Alcalde, también compañero de este genial caricato con alter ego de funcionario.
2 comentarios:
Todos echaremos de menos a Franquete.
Es un precioso homenaje a su trabajo y a su persona.
Realmente se le echa de menos, no paran de preguntarme por él, afortunadamente ahora goza de una existencia más tranquila.
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