Vi la luz en tus ojos
Al mismo tiempo que tú.
Sentí tu frío
Y mis brazos te cobijaron.
Tu llanto se calmo
Con mi contacto.
Supe que nada sería igual,
Supe que mi vida
Tenía un nuevo sentido,
Supe que tu destino
Por mi sería construido,
Supe que tus pasos,
Por mi serían seguidos.
Me dedicaste
Una de tus primeras palabras.
¡Papa!
Guié tus primeros pasos
Y aun hoy me tienen en vilo.
Vi en tu rostro
Alegrías y penas,
Viví contigo
Tus juegos y quejas.
Creciste conmigo,
Seguro de ti,
Amado y querido.
Vi en tus ojos
La mirada de los míos.
Nació tu hijo,
Mi nieto
Y lo viví
Con la misma pasión,
Que lo viviste tu mismo.
Cuidé de tu descendencia
Que es la mía misma.
El trabajo te apartó de ellos
Como a mí me apartó en su día.
Fue mi padre
Quien de ti cuidó
En mis ausencias,
Fui yo
Quien veló las tuyas,
Cuidando de mi nieto,
Como de ti mismo.
No me valgo hoy,
En el otoño de mi vida
Y eres tú quien me cuida,
Como lo hiciera yo,
Con mi padre aquellos días.
Ser padre nunca se olvida
Tres veces sucede,
No hay conciencias dormidas.
Imagen procedente de :
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1 comentario:
Qué versos tan dulces, Beni.
Es bellísimo el poema.
Enhorabuena.
Te amo.
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