Abro
los ojos al gris
Y
mi alma se tiñe de tal.
Desperté
de un bello sueño
A
una plomiza realidad.
En
puro instinto
Miro
al cielo
Que
une al mío su llanto.
Voluntad,
Voluntad,
Voluntad,
Sigo
andando.
Avanza
el día
En
la tormenta
Que
caló mis huesos.
Tímidamente
la luz asoma,
Su
contacto en mi piel
Disipa
mi pesar.
Tiemblo
aun empapado,
Ansío
un poco más de luz.
La
luz de tus ojos,
La
luz de tu sonrisa,
La
luz de tu voz,
De
tu contacto.
Ya
no hay frío,
Ya
no hay gris,
Estoy
otra vez soñando.
Encontré este poema leyendo mis apuntes antiguos,
lo escribí el 11 de junio de 2010,
está publicado en alguno de mis poemarios,
pero no lo estaba en este blog.
4 comentarios:
Un bello y sentido poema, Beni.
Gracias Nicole, es cierto, fue un poema muy sentido.
Muy tierno, marcada necesidad de sentirse contenido, escrito en algún momento que necesitabas unos brazos que te contengan.
Siempre escribes con el alma en tu pluma, no puedes negarlo.
Besososos ( Besos de osos)
Muchas gracias Gaviota. Tú no escribes con el alma en las manos, tú eres todo alma.
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