Hado travieso, hado esquivo,
que enmudeces mis temores
muéstrame mis derredores,
dime lo que no escribo.
Qué me oculto o no describo.
No veo humor, solo dolores,
soportando con amores,
con soledad por recibo,
pero nunca a ésta ellos cedan
siendo la vida misma,
quienes la generan.
Los ruínes nos la envenenan,
divididos en un cisma,
Los gentiles la beneran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario