
O en este Link:
http://www.bubok.es/libro/detalles/202661/Moralinas
CEI comenzo su andadura como un blog de poesía clásica con un cierto contenido personal, que poco a poco fue tomando más protagonismo, hasta llegar a la actual fase en la que el sentimiento predomina sobre el entorno.
Alzo la vista al frente sin mirar,
Tan sólo siento,
Me sumo al entorno.
Percibo la brisa en la cara,
Deleitando mi tacto.
Su frescura me acerca aromas
Que me recrean un vergel.
Ahora me concentro en los sonidos.
La vida palpita a mi alrededor,
Concentrado puedo oír
Hasta la hierba
Creciendo bajo mis pies.
Curiosamente al eliminar
El más usual de mis sentidos,
El resto se acrecientan.
Es un dejar de ver
Para sentir.
¿Ver para creer?
Dejo de ver para creer en lo que siento.
Un mundo que me rodea,
En el cual me fundo
Y participo de cada instante.
No hay mayor ceguera
Que la de aquel
Que tan sólo ve.
Esto no es un premio, es un reconocimiento.
Tómadlo, es vuestro, os lo habéis ganado.
Yo sólo soy el portador del objeto, como prueba de que existe.
Vosotros sois quienes lo merecéis, y lo podréis exhibir y/o entregar a quienes juzguéis oportuno,
Es como una rosa que se entrega como agradecimiento.
La entrego a:
Rebecca Rossenbaum
http://premiosregalossonrisas.blogspot.com/
Jaime López
http://fronterasdebabia.blogspot.com/
Virginia Enríquez
http://vickypoeta.blogspot.com/
Judith
http://aprendoasi.blogspot.com/
Rober
Vi la luz en tus ojos
Al mismo tiempo que tú.
Sentí tu frío
Y mis brazos te cobijaron.
Tu llanto se calmo
Con mi contacto.
Supe que nada sería igual,
Supe que mi vida
Tenía un nuevo sentido,
Supe que tu destino
Por mi sería construido,
Supe que tus pasos,
Por mi serían seguidos.
Me dedicaste
Una de tus primeras palabras.
¡Papa!
Guié tus primeros pasos
Y aun hoy me tienen en vilo.
Vi en tu rostro
Alegrías y penas,
Viví contigo
Tus juegos y quejas.
Creciste conmigo,
Seguro de ti,
Amado y querido.
Vi en tus ojos
La mirada de los míos.
Nació tu hijo,
Mi nieto
Y lo viví
Con la misma pasión,
Que lo viviste tu mismo.
Cuidé de tu descendencia
Que es la mía misma.
El trabajo te apartó de ellos
Como a mí me apartó en su día.
Fue mi padre
Quien de ti cuidó
En mis ausencias,
Fui yo
Quien veló las tuyas,
Cuidando de mi nieto,
Como de ti mismo.
No me valgo hoy,
En el otoño de mi vida
Y eres tú quien me cuida,
Como lo hiciera yo,
Con mi padre aquellos días.
Ser padre nunca se olvida
Tres veces sucede,
No hay conciencias dormidas.
Imagen procedente de :
http://www.entrepadres.com/wp-content/uploads/2008/07/manitos.jpg